Muy contrario al mensaje que puede dar la radio comercial, la TV comercial y los sitios de rumba crossover, el movimiento salsero sigue vigente y renovado, en los cuatro costado del planeta surgen producciones con sonidos afrolatinos que alimentan nuestro oído moldeado para el golpe del tambor. El barrio, la calle y la esquina caleña llena de melómanos salseros, y ayudados por las nuevas tecnologías, están siempre pendientes de todo lo que nace con golpe de clave en cualquier lugar de nuestro mundo, pero sin olvidar lo que ha dejado la herencia salsera.