SONIDO URBANO EDGAR BORGES


SONIDO URBANO, el programa de radio empieza a transmitir desde Caracas el 4 de marzo de 1989, lo dirige el escritor y melómano Edgar Borges, y en 1992 reúne sus guiones, escritos de prensa, y otros cuentos, y los publica bajo el nombre SONIDO URBANO / Calle, Salsa y Cuentos, al igual que el programa de radio, su libro está lleno de mucha salsa, mezclando sus letras con sus relatos, llenos de calle, de dureza y de realidad.

Edgar Borges, nació en 1966, y empieza a cimentar su amor literario de la mano del escritor colombiano Norberto Díaz, para 1985 viaja a Nueva York con la colaboración del tremendo percusionista José Mangual Jr. y comienza a investigar sobre "los motivos que permiten la creación de la música afrolatina". 

En la dedicatoria del libro, escribe Edgar: "A todos los barrios de América Latina, pues a mi modo de entender las cosas, son ellos la base inspiradora de la mejor salsa. En nuestros barrios se comparten con sinceridad, dos sentimientos tan necesarios, como son la alegría y la tristeza...".

Muchos temas salseros son historias completas comprimidas en los surcos de un vinilo, SONIDO URBANO, lee estos surcos y los transforma en partes de sus cuentos, que obviamente son de ciudad por que no hay nada mas urbano que la SALSA. 

sep-2024


KIND OF BLUE - JUAN CARLOS GARAY


Desde su portada, el libro KIND OF BLUE nos empieza a regalar información sobre KIND OF BLUE una de las producciones imprescindibles para el mundo del jazz, de Miles Davis, grabada en 1959.

El libro KIND OF BLUE de Juan Carlos Garay se lee en una sentada, si, en una sentada larga de esas que tenemos los melómanos cuando hablamos de un disco tomando cerveza y con la carátula del elepé en la mano, tocándola y mirándola como si hubiera un mensaje oculto que no hemos descubierto, como queriendo atrapar los recuerdos que se anclan siempre a los vinilos que conservamos. 

Y en el libro, como en la charla, se va desarrollando una tertulia que nos entrega, sin que se sienta una bibliografía, todos los datos vitales del álbum KIND OF BLUE, cada uno de los participantes en la grabación, las fechas de reunión en el estudio, el estudio, y las ediciones lanzadas con los comentarios a cada una.  Juan Carlos Garay, el melómano, nos cuenta todos sus encuentros con KIND OF BLUE, por que la música está ahí grabada e imperturbable, pero nuestra alma melómana como el agua de beber, siempre está dispuesta de manera diferente, el estado de ánimo resalta y opaca las notas, el disfrute nunca es igual.

Y no es solo nuestra opinión, es importante la impresión de otros melómanos, cómo conocieron el álbum, qué tema les quedó pegado en el recuerdo, las respuestas serán diferentes, porque todo es según el color del cristal con que se escuche, y eso mismo hace Juan Carlos Garay en la charla escrita de KIND OF BLUE, recurre a sus amigos y les pide la percepción de este vinilo, y así se va redondeando el conocimiento de una de las obras maestra del jazz.

KIND OF BLUE, es un libro bien editado, el tamaño es perfecto para trastear con el para irlo leyendo en el trascurso de un día con su noche, el texto es ameno, como una charla melómana.

sep-2024


LA FORMA EN QUE SUENAS - Juan Martín Fierro

 

Me sorprendió el título del texto final del LADO B de LA FORMA EN QUE SUENAS, el libro melómano de JUAN MARTÍN FIERRO, el texto, homenaje a Pablo Milanés a raíz de su partida, lo tituló LOS DÍAS DE GLORIA, una maravillosa y nostálgica canción de Milanés que habla de como se van pasando los días de gloria y no nos damos cuenta; el tema también le da nombre al álbum de Pablo Milanés del año 2000, once cortes que reflejan la vitalidad de Pablito, como si empezaran nuevos días de gloria con el nuevo milenio. 

El libro LA FORMA EN QUE SUENAS, como los vinilos, consta de dos lados, el Lado A con entrevistas musicales de todos los mundos melódicos, y el Lado B con textos también musicales publicados con anterioridad por Juan Martin Fierro en diferentes medios. El libro no es dedicado a un solo género musical, salta de la salsa al jazz, se pasa por el pop y por el flamenco, y en todos los casos con una profundidad que nos lleva a descubrimientos musicales que nos alegran el alma melómana, como por ejemplo la lista que hace Papo Lucca de los solos que mas le gustan, o la fantástica vida de Teresita Gómez.

 LA FORMA EN QUE SUENAS, también va más allá de la discografía del artista, nos lleva a conocer su lado humano y personal, permitiendo entender el sentimiento musical que nos regalan, o a veces no entenderlo como es el caso de Bill Evans.

Al final del libro, después de Los Días de Gloria, Juan Martín Fierro nos regala varios QR que nos llevan directamente a varios playlist los cuales podemos sonar mientras leemos, y el tiempo va pasando y nos vamos volviendo viejos.

2024-07-24

DEFINICIÓN DE JAZZ LATINO POR ANDY GONZÁLEZ

Resulta interesante la definición de Jazz Latino que nos da Andy Gonzalez, uno de los mas influyentes músicos del movimiento salsero y del jazz latino. La definición aparece en el prólogo que hace Andy del fantástico libro Jazz Latino - La combinación Perfecta de Raúl Fernández, publicado por Chronicle Books LLC en el año 2002.

En un corto pero contundente prólogo, Andy González define el jazz latino en las siguientes líneas:

Había una vez dos primos que tenían una abuela africana. Un primo se trasladó a los Estados Unidos donde, mientras conservó algunos aspectos de sus antepasados africanos, fue influenciado por las corrientes que formaron a la sociedad estadounidense. El segundo primo se mudó al caribe, donde conservó unos lazos más fuertes con sus raíces africanas. Después de muchos años los dos primos se reencuentran en la ciudad de Nueva York y empezaron de nuevo a juntar sus dos mundos musicales. 

Nacido de otros dos géneros, el jazz latino se volvió algo completamente distinto y diferente. Evolucionó mas allá de solo mezclar los ritmos afrocubanos con el fraseo y los solos del jazz. Es posible que haya empezado de esa manera, pero ha profundizado mucho más. El jazz latino tiene que ver con desarrollar una sensibilidad de jazz hacía la música, su estructura, su swing, lo que implica que los músicos puedan conversar espontáneamente entre ellos a un nivel muy elevado.

Nada mas simple y claro que esta definición maravillosa que hace Andy González de lo que Él mismo fue protagonista y estudioso, Andy quien recorrió los orígenes de ambos primos de raíces africanas, los interpretó de manera separada y los fusionó con su propia visión del JAZZ LATINO.

 JUL-2024

EN EL 23 DE LA 110


El incidente realmente sucedió, si, en Nueva York, pero no en el 23 de la 110 como todos cantamos cuando suena la versión de la Sonora Ponceña.

El maravilloso compositor y director de orquesta Arsenio Rodríguez, uno de los forjadores de la salsa, vivía en Nueva York cuando compuso Fuego en el 23, un tema que ya no hablaba de las palmeras, del campo o de las playas infinitas de su caribe natal, era una letra urbana de edificios cancerosos, poco a poco se iban entretejiendo los hilos de una nueva sonoridad que invadiría toda América. Ciego y maravilloso, Arsenio tenía una virtud casi sobrenatural para describir con música lo cotidiano, desde el Cachito pa' huele hasta las calamidades cotidianas de la ciudad. 
 

Corría el año 1956 y en uno de los apartamentos del edificio donde vivía Arsenio Rodríguez se presentó un conato de incendio y toda la pipol empezó a gritar y a buscarlo, pero Arsenio mas habilidoso, ya había alcanzado la acera para ponerse a salvo, y quizás ya tenía en su cabeza al menos el coro pegajoso para una canción que relatara esta situación: "hay fuego en el 23, en el 23"

Y si, para principios de enero de 1957 Arsenio Rodríguez está en La Habana para el lanzamiento del elepé ARSENIO donde vienen temas tan valiosos como "mami me gustó", "Buena Vista en guaguancó" y el que se convertiría en un clásico de la salsa "Hay fuego en el 23".

Enrique Arsenio Lucca, Papo Lucca, arreglista mágico para la salsa, junto a su padre Quique, para 1969 estaban ya en tránsito de lanzar el segundo trabajo discográfico de la Sonora Ponceña; habían logrado un gran éxito en su primera grabación con "Hacheros pa' un palo" de Arsenio Rodríguez, tema que también le daba título al elepé. Esta vez vuelven a apostarle a Arsenio Rodríguez, sabían que la música del ciego maravilloso conectaba fácil con el público, y con el virtuosismo de Papo Lucca ya había un camino seguro para actualizar los arreglos a una nueva sonoridad que ya tenía un nombre concreto : LA SALSA. El segundo álbum de la Sonora Ponceña se titula Fuego en el 23 y con ese tema abren el álbum, convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de la banda.

Al componer "hay fuego en el 23", Arsenio tuvo la intención de darle la mayor fidelidad al incidente que relataba, la Sonora Ponceña por el contrario se apegó mas a la melodía de la canción de tal manera que resultó mas sonora la primera frase modificándola así:

"En el 23 
de la 110"

La letra original, compuesta por Arsenio, y como quedó registrada en la grabación original de "hay Fuego en el 23" fue:

"En el twenty three west 
de la sixty fifth"

 
Fue en el 23W con 65th donde se formó la rebambaramba, donde nadie puede estar tranquilo.

2024-06


POR QUÉ CALI ES LA CAPITAL MUNDIAL DE LA SALSA? LA CALI DE LOS OCHENTAS

 

En la década de los ochentas del siglo pasado en Cali solo se respiraba salsa; el boom del merengue dominicano que se tomaba Nueva York, la cuna del movimiento salsero, por estos lados a duras penas se asomó, bajando del aeropuerto El Dorado decidió instalarse en Bogotá; las emisoras de salsa por esos días tuvieron su punto de ebullición, nunca antes ni después habría tanta salsa en el dial caleño, tanto en emisoras dedicadas al ritmo como en programas especializados; la nostalgia, ese espacio-tiempo cosido con música y aromas, de esa Cali ochentera tiene definitivamente sabor a SALSA, a esta década le debemos gran parte de lo que somos hoy como ciudad salsera.

Antes de empezar la década del ochenta ya nos auto llamábamos la Capital Mundial de la Salsa, nos faltaba todavía pelo pa’ moño, si, pero José Pardo Llada, el cubano que se hizo caleño en 1974, que venía de la tierra del son y de la rumba, entendiendo cómo el baile era nuestra virtud y nuestro deleite, organizó ese año el primer campeonato mundial de baile de salsa, y usó el eslogan de Capital Mundial de la Salsa para promocionar el evento. Muchos años después a una cuadra del parque donde Pardo Llada plantó un avión se crearía la primera viejoteca, espacios reservados para la nostalgia del baile y que se multiplicaron por toda la ciudad.

A los ochenta entramos por la puerta grande de la salsa con el concierto de la Fania All Stars realizado el 9 de agosto de 1980, la Fania de ensueño, la de los posters, la de Celia Cruz, Santos Colón, Cheo Feliciano, Pete ‘el conde’ Rodríguez, Adalberto Santiago, Ismael Quintana, Héctor Lavoe, Rubén Blades y Luigi Texidor, para solo hablar de la delantera; el sueño de tener a este dream team salsero en Cali lo había realizado César Tulio Araque Bonilla, un extrabajador de Emcali, que se iría a Nueva York a buscar sus sueños, y llegó convertido en Larry Landa, empresario de artistas y cargado con mucha salsa.

Y también en los ochentas entraba a Cali para volverse inmortal una banda fundada en Bogotá por un músico nacido en Chocó, pero tan caleña, como el baile, el chontaduro, y la brisa que baja de Cristo Rey: El Grupo Niche. La banda de Jairo Varela, había lanzado en 1979 su primer elepé, ‘Al pasito’, pero fue con su segundo trabajo de 1981, ‘Querer es poder’, con el que logran cautivar a esta tierra bailadora, Buenaventura y Caney en la voz de Álvaro del Castillo se convirtió en un éxito arrollador que los llevó a ser invitados a la Ferial de Cali de 1981 y de manera ininterrumpida durante toda la década de los 80’s, ya que se encargaron de crear en estos años la banda sonora de los momentos más felices de los caleños. Y como dos genios no pueden convivir juntos en el mismo cuarto, en 1985 uno de los fundadores de Niche, el trombonista y arreglista Alexis Lozano arma su propia banda, la Orquesta Guayacán, imponiendo grandes éxitos que también nos recuerdan a esta Cali llena de bailadores y bailarines.

Por estos años Juanchito y la Calle Quinta se convirtieron en lugares míticos para el mundo salsero, en un lado y otro surgieron decenas de grilles, fuentes de soda, bailaderos de esquina y de salón, improvisados a veces en antejardines y andenes, porque el baile era el que invitaba a tomarse todos los espacios. Surgieron entre otros, entre muchos otros, El Escondite, El Abuelo Pachanguero, La Manzana, Concord, la Jirafa Roja, Juan Pachanga, Agapito. Surgía también en 1982 un espacio diferente a los demás, sin pista de baile y con más cerveza que aguardiente blanco, la Taberna Latina de Gary Domínguez, un espacio experimental para promover y resaltar esa otra gran pasión de los caleños además de bailar, coleccionar música, atesorar los vinilos y sus historias; semilla de lo que en menos de 10 años sería el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas más grande del mundo que este año cumple su 30 aniversario. La Taberna Latina estaba ubicada sobre la Calle Quinta, y allí empezaron a congregarse no solo esa nueva especie de caleños llamados melómanos sino también los músicos que visitaban la ciudad y llegaban a contar sus historias y a improvisar jam sessions.

En los setentas se escribieron letras célebres para el cancionero dedicado a Cali, la Billo’s Caracas Boys con Mi Cali Bella, Piper Pimienta con Las Caleñas son como las Flores, y Las Caleñas con Pastor López; pero fue en los ochentas cuando se escribió el himno más grande a Cali, el que suena todos los años para anunciar que llegó diciembre y la Feria de Cali, el que nos recuerda en cualquier rincón del mundo nuestra identidad, y que además ha tenido el honor de sonar en los premios Oscar: Cali Pachanguero, con letra y música de Jairo Varela y vocalizada por una voz surgida y curtida en el barrio caleño: Moncho Santana.

El resumen de los ochentas lo hace el Grupo Niche recién terminando la década; en 1990 Jairo Varela escribe Cali Ají, resumiendo de una manera sencilla el sentir por esta Cali: “Si por la Quinta vas pasando, Es mi Cali bella que vas atravesando”, y luego en 1992 hará lo propio Guayacán Orquesta con ‘Oiga, mire vea’: Si va uste' a Juanchito la pasa bonito / Si va al barrio Obrero se vuelve rumbero.

La ciudad como ser vivo que es, muta y se transforma, somos otros y la ciudad es otra, la Calle Quinta es en las noches como un callejón oscuro colonizado por el insaboro crossover sin la identidad caleña que tuvo alguna vez, pero que quiere una segunda oportunidad en este milenio con los esfuerzos que hacen espacios rumberos como la Topa Tolondra y la Caldera del Diablo, pioneros de un nuevo tiempo en la Calle Quinta; la rumba de Juanchito se trasladó a Menga, y difícilmente surgirá otro Larry Landa que se invente carnavales del puente pa’llá.

Pero lo que sembró ya no se marchitará, se transformará y brillará de otra forma, pero mi Cali siempre seguirá pachanguero, siempre habrá alguien que te cante, que te mime y te baile.

2021-DIC-21