En mis primeros semestres de universidad, buscando tener el día de mi suerte en el futuro, mi compañero de estudios y trasnochos era un fanático del heavy Metal, Dj JY vestía de negro y se adentraba en los misterios de la electric guitar así como yo ahondaba en la simple y profunda sinfonía de la clave. Dj JY renegaba de la salsa porque siempre eran los mismos discos, que no había renovación y una balada salsa no tenía la fuerza que El buscaba en la música, igual crítica hacía yo de una música metalera que para mi siempre sonaba igual y no le “oía” posibilidades de diversidad.
Cuando le pregunté a Charlie Parra, el excelente guitarrista que hizo la versión de “el día de mi suerte”, sobre esta dicotomía melódica me dijo: “Opino que la música es música, en mi caso no discrimino géneros musicales, mientras la música sea buena.”; y nada mas cierto. Cuando Dj JY escuchó el trabajo Palmas de Eddie Palmieri, que nunca tuvo posiblidades en la radio comercial, quedó sorprendido y maravillado con la fuerza de los vientos y el piano esotérico de The sun of the latin music; igual de sorprendido quedé yo cuando escuché ese orgásmico tema The Call of Ktulu de Metallica, lleno de armonías y cambios de tiempo, las tertulias sobre música mezclaban a Iron Maiden, Ruben Blades, Metallica, VanVan, con las derivadas y los cálculos diferenciales de los primeros años de estudios ingenieriles.
A pesar de haber aprendido y adquirido un gusto por el heavy metal, nunca pude imaginar como sería una mezcla de este con la salsa, por estar estos dos géneros en esquinas muy opuestas melódica y culturalmente hablando. La materialización de lo inimaginable por mi llegó de la mano de Charlie Parra, guitarrista peruano, quien en su vida en el barrio también conoció el golpe de la clave y el sentimiento salsero a través de los discos de Héctor Lavoe, Rubén Blades, Willie Colón, entre otros. Charlie hace una sorprendente versión de “el día de mi suerte” llevándolo a ritmo de trash Metal, haciendo todos los arreglos, tocando la guitarra, secuenciando la batería y los bajos, por eso es que se siente un sincronizado acompañamiento de los drums con la guitarra, lo que nos permite reconocer de manera inmediata a través del sonido metálico a este disco que nos ha acompañado toda la vida. Noten especialmente como en el minuto 2:00 Charlie descarga saliéndose de la armonía del disco y volviéndolo a tomar 20 segundos después. Its great bro !!!.
Para los que llegaron hasta aquí, los dejo con este atómico tema de Metallica con la Orquesta Sinfónica de San Francisco: The Call of Ktulu; Kirk Hammett, Lars Ulrich y James Hetfield acoplados con la sinfonía.
Agradecimientos a Charlie Parra en Perú y a Dj JY en Canadá.
