Jeffer de gorra blanca y mirada amable empezó a presentar su propuesta musical, realmente una mente sonora con un gran espectro ya que el guaguancó, el son, el montuno, la salsa y las big band, fueron ocupando la consola que transmitía a través del mundo virtual no solo la melodía con criterio sino también el diálogo musical que el Dj Chino propuso y que nos permitió expresar lo que queremos aportar al movimiento y lo valioso que es crear espacios para compartir eso que tanto nos gusta: la buena salsa.
Dos muy cortas horas, escuchando melodía, sofocados por este trópico abrasador mas que abrazador, y abrazados a la brasa ardiente del multicolor sonoro tropical.
Gracias Dj Chino por la invitación, el espacio, el agua, los brownies, los jugos y las cervezas frías en el balcón, y gracias Jeffer por la espontaneidad, por la manía musical que compartes y por los misiles sonoros que nos dejaste oir.