La Carroza homenaje a Jairo Varela se mostró imponente, a medida que pasaba por el SALSÓDROMO la gente se llenaba de emoción y tarareaba el Cali Pachanguero inmortal, inmensa y colorida, fue un momento emotivo el paso de la imagen de Jairo Varela.
Luego empezó el inmenso despliegue de las escuelas de baile, cientos de bailarines con miles de atuendos, lentejuelas, sonrisas, sudor, el esfuerzo visto en cada uno de los rostros, el derroche inmenso de energía en cada coreografía, los cuerpos en el aire, siempre la sonrisa presente, la alegría de todos observando la cultura del baile, la cultura del barrio.
Lo que si se evidencia es que el recorrido de 1,300 metros del SALSODROMO es extremadamente largo, ya a los 800 metros de danza y baile continuo el cansancio llevó a algunos bailarines a sufrir de mareos, al total agotamiento físico; a estas alturas del recorrido en muchas bailarinas las medias veladas se encuentran rotas, los vestidos desajustados por el movimiento incesante, por los saltos acrobáticos, por el tumbao infinito sobre el asfalto caliente de las 2 de la tarde.
El recorrido del SALSODROMO es extremadamente largo cuando se tienen bailarines, si fuera solo el paso de las carrozas no habría problema, pero llevar un tumbao en los pies sobre una vía vehicular a pleno solo es demasiado exigente; el SAMBÓDROMO que es la comparación más cercana tiene un poco más de 700 metros de recorrido para el paso de sus comparsas.
Si de comparsas de bailarines se trata debería pensarse en ellos para escoger el sitio, un sitio donde el piso donde bailan no los maltrate con lo hace ahora el duro asfalto; un sitio ideal puede ser la pista atlética del estadio Pascual Guerrero, la cual permite un mayor lucimiento de los bailarines, el inconveniente serían las carrozas que por su peso veo difícil que puedan moverse sobre la pista atlética. Otro punto a favor del Estadio son las graderías que tienen, las cuales podrían ser para entrada gratuita y acondicionar parte de la gramilla para la zona con pago.
Un punto valioso que se vio en el SALSODROMO es que existe un relevo generacional de bailarines, la carroza con los niños salseros fue quizás la más alegre, un buen acierto de ponerlos en Carroza, por que el agotamiento si hubiera sido mucho mas prematuro.
La Carroza con los bailarines de la Vieja Guardia fue otro importante acierto, un homenaje a los que abrieron el camino, y que afortunadamente mi Cali salsera les da su reconocimiento merecido, a un esfuerzo que me imagino sintieron estéril estos bailarines por muchos años.