PABLO LEBRÓN

La voz de Pablo Lebrón, sus pregones, el montuno, el guaguancó, y el bolero interpretado en compañía de sus hermanos, han estado siempre presentes en todas las noches Caleñas de euforia colectiva en el barrio, en sus calles angostas y bulliciosas, entre pelea y bochinche que nunca falta, en el salón de baile, donde había rumba, donde hay rumba, allí está la voz de Pablo, cambiando cada lágrima por diez risas.Desde mis primeros años en la rumba, Pablo Lebrón hizo presencia, empezando mi adolescencia, ya los Lebrón Bros habían lanzado al mundo salsero sus 17 míticos álbumes, creando un matrimonio indisoluble con esta Cali Caribe, que los recibió, como si hubiera estado esperando que su música llegara a inundar cada espacio y cada oído salsero. Cuando empezábamos a disfrutar de la música de Los Lebrón, Pablito se encontraba ya enfermo, pero nosotros lo sentíamos más vivo y potente que nunca; su música nos llegaba toda junta, no en el orden cronológico de sus composiciones sino en el azar del sabor del Dj de barrio; “Falta”, “La temperatura” y “Prostitución” es lo primero que recuerdo haber oído en las rumbas de colegio.

La audición de Los Lebrón en la Taberna Latina, fue de las mas trascendentales en mi aprender y apego salsero, fueron más de 6 horas descubriendo la fusión Afro que hacían Los Lebrón de ritmos gringos y ritmos latinos, del pregón celestial de Pablito, de los atómicos arreglos de los vientos, y esos coros que los hicieron inconfundibles. Al día siguiente, salí con mi bicicleta a la Calle 15 y compré mi primer álbum de Los Lebrón Bros: “Distinto y Diferente”, días más tarde Los Lebrón de smoking eran la portada de mis cuadernos de último grado de bachillerato.
En las rumbas salsera del barrio, sonaban 10 o más discos de los Lebron Bros cada noche, El Dj. tenía claro que nadie evitaba la tentación de salir a la pista, cuando sonaba “Ven y Ves”, “como camina mi china” o “esa me la llevo yo”. Recuerdo las agresivas rumbas, en “El Diferente” o en “Saturday” (léase Saturday) que se hacían en sótanos en el Centro de Cali, la euforia del bailador llegaba a su clímax cuando sonaban “Lo tuyo llegará” y “Mi fracaso”, temas de ritmo acelerado y frenético que exigían en la pista, a donde llegaba el bailador, sin escuela de baile pero con el swing que solo el barrio da.
Pablo Lebron, siempre presente, pregonando el sentir del barrio, “Esposa y querida”, “Diez Lágrimas”, “Vagabundo”, “...yo te daría las gracias si me dejaras con mi agonía”, es la música de todos, de moros y cristianos, “de noche eres infiel”, pero siempre fieles al sabor, a la clave negra de los Lebrón. La tristeza del desamor la acompañábamos con “Vamos a romper”…..

Ya no existe amor
Entre tu y yo
Vamos a romper,
por que en realidad
es costumbre más
que el mismo querer.
Vamos a romper.


Y cuando nuestro orgullo estaba vencido, cuando la ausencia se hacía dolorosa y cruel, cuando la batalla estaba perdida:

Regresa mi te necesito
cada día es un poco mas largo
Y nuestro último abrazo
Parece que fue años y años atrás
Regresa a mi te necesito
La alegría que conocí contigo
Regresa a mi, te necesito una vez mas.


Tristereza en el barrio, Pablo se ha ido, algo de nuestros recuerdos también se va con su partida celestial, como dice Gabo, la vida no es la que se vive sino la que se recuerda que se ha vivido, y enredado en los recuerdos siempre estará Pablo Lebrón, el mundo no parará de dar vueltas, nuestro corazón vagabundo seguirá refugiándose, alegrándose, ensalsándose en tu música Pablo, por ahora todo es “Pena y Dolor”.

Paz y música en tu tumba Pablito. Snif…