El pasado viernes 23 de Julio en el período QUIUBO de Cali, si, el mismo que desplazó con su aplanadora monopólica la cruda crónica roja de EL CALEÑO, del cual no tuvimos suscripción pero que leíamos a menudo descubriendo la realidad del acontecer del barrio,… decía entonces, que en el diario en mención apareció una nota llamada ACABARON CON EL PARQUE DE LA MUSICA, firmada por Óscar Jaime Cardozo Estrada, presidente de la Federación Internacional de Coleccionistas, la cual me parece importante presentarla a los cibernautas de esta burbuja virtual ya que es una alerta importante porque nuestra salsa puede convertirse en una desplazada mas en está Cali llena de Ranchenato y Despechenato; es conveniente aclarar que no conozco ni de trato ni de vista al señor Jaime Cardozo Estrada, que no recibí dinero alguno (ni CD alguno) para la reproducción de esta nota (bueno tampoco pedí autorización para hacerlo), que desconocía la existencia de la Federación Internacional de Coleccionistas, que igual desconozco si todavía existe la Asociación de Melómanos de Cali, ni las credenciales exigidas para obtener la membrecía de socio, que en esta Capital Salsera debería entregársele a cada recién nacido con el sacramento del bautismo. Aquí la nota:
Para Corfecali resulta mejor hacer conciertos con las emisoras locales, aunque sean de despecho, vallenato y otros. Parece que la consigna fuera alejar de la salsa al caleño. El Alcalde pregonó defender nuestra identidad salsera y tener listos los 17 mil millones de pesos para el museo de la salsa. Pero nada de nada. Solo resultó ser , como dice el folclórico popular, “puras alegrías de perro capón”. Lo predijimos y lo advertimos. Entre la Alcaldía, la Secretaría de Cultura, Corfecali y algunos mal llamados coleccionistas, acabarían con el encuentro del Parque de la Música. Dicho y hecho. Hoy nos encontramos frente al doloroso resultado.
Es importante mencionar que nosotros realizamos ininterrumpidamente durante cuatro años el encuentro del Parque de la Música. Ganaban los melómanos y coleccionistas pues nunca se les privó del encuentro. Ganaba la comunidad, pues la entrada era gratuita. Ganaba Corfecali pues le pagábamos 30 millones de pesos mas IVA. De ahí en adelante todos los costos corrían por cuenta nuestra.
Aún así conseguíamos los recursos para hacer el evento y logramos proyectarlo nacional e internacionalmente.
Dice el Alcalde y el secretario Argemiro, que no hay presupuesto. En nuestra gestión, gananciosos en credibilidad, lográbamos patrocinios de muchas empresas privadas. Ahora sencilla y llanamente, la Alcaldía cercena de un tajo el encuentro que llegó a ser considerado el mas importante del mundo. En salsa, La Alcaldía, La Secretaría de Cultura y Corfecali, perdieron el año.