El disco ya estaba concebido desde el año 2011, la
morronguería si está desde principios de la humanidad; para poder terminarlo
este año Froyber Maya se inyectó dosis de mambo escuchando especialmente a Perez
Prado y a Tito Puente, lo notamos, avanzando en el disco, se escucha el clásico grito a lo
Pérez Prado antes de entrar los saxos, luego Jason Mina grita “Mambo” y entran
las trompetas bien arriba, pero desde que empieza el disco se siente la
dedicación dada por Froyber al arreglo de los vientos metales, y así tenía que
ser para no desperdiciar los dos saxos y cuatro trompetas que le dan aire de
big band al disco en algunos apartes.
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El aire festivo del disco arranca con los diálogos entre
Froyber e Ingrid Brown, donde sentimos el murmullo de lo que pasa
todos los días en nuestras calles, el
disco un reflejo de nuestro día a día, de la apariencia, "que cuando están con
la gente se portan muy bien y cuando están encerrados todo sale al revés", nadie
levantará la mano para delatar su estatus de morrongo, pero cada quien para sus
adentros sentirá que que hay un morrongo siempre presente y constante; este
disco es para todos nosotros, pa los morrongos y pa todas las morrongas, para
el casado que se acuesta con la moza, creo que el Magola en vez de la moza fue
un ajuste de última hora.
El antecedente del disco, otro disco que hable de la
morronguería, de noche eres infiel de los Hermanos Lebron, por que es lo mismo
decir: “eres cristiano domingo por la mañana por la noche ere’infiel” que “Me dijo que fuera pa’ la iglesia, que yo era
un atrevido”; me imagino que los Lebron Bros no deben conocer la palabra
morrongo pero cuando compusieron su disco tuvo que haber existido la misma
inspiración en la actitud del barrio, que parece ser el mismo en el Bronx que
en Aguablanca.
Disco hecho para el baile, “deja tu cinta que tu ere’una
morronga”, pero que, al igual que el disco de los Hermanos Lebron, nos invita a
esculcar nuestra actitudes, en palabras de Froyber: “para los y las que desde
su amañada burbuja de supuestas perfectas conductas no contribuyen a ningún
mejoramiento de según ellos su contaminado entorno”. Nos tocaría levantar la
mano todos.
Froyber Maya y los muchachos de Calibre botaron la pelota,
así como nos gusta, sin covers, con propuestas originales y que invitan al
baile.
CREDITOS
Froyber Maya:
Letra, música, Arreglo y producción musical,
edición, mezcla, güiro y diálogos.
Alex Stela: Piano e ingeniería
Hans Gonzales: Baby Bass
Frank Alexis Rentería: Saxofones
Tato Muñoz: Trompetas
Ingrid Brown: Diálogos
Andres "Chinito" Escobar: Percusión
Jason Mina: Voz líder y coro