DUNDUMBANZA QUIEN ME MANDÓ?

Chenche Chula del Bloque 53, disco recién cocinado en la península ibérica, me recibió como una ola fresca y contundente al llegar a Dundumbanza, perdón DUNDUNBANZA, como el golpe de un tambor; el black power presente, cumpliendo la cita con el sabor, confirmando que la radio comercial ya no manda en el barrio, que la buena salsa se cultiva en la calle y la esquina, allí estábamos sintiendo la clave, el grito ensordecedor de las mamis llenaba todo ese pequeño espacio donde la rumba se hacía efervescente.
Llegar a la barra no fue fácil, la salsa no cesaba, el baile no cesaba, rumba incesante, caras conocidas, los amigos del barrio, allí estaban los melli, Dundunbanza quien me mandó? Los melli me mandaron, allí los encontré, atareados, complaciendo a todo el mundo, los jimaguas dirían en cuba, idénticos como dos gotas de aguardiente Blanco.
DunDunBanza Salsoteka está ubicada en el Barrio, Calle 27 33-28 Barrio el Jardin, las paredes adornadas con los protagonistas de la Salsa, el mítico afiche de los Lebron Bros, por terminar, hecho a mano, volveremos para verlo completo, los Djs se rotan, cada uno quiere programar, poner a gozar al barrio, las niñas siguen en su alboroto salsero, todos sudando, gozando el montuno, la timba, el Ilukán suena, yo soy de la rumba me la corre este tema, todos lo cantan, yo vibro, pido otra cerveza.
Un poco más allá de la media noche una suave lluvia empieza a caer, lluvia cae, una mano salsera me ofrece un guaro, yo no quiero, pero mi voluntad es débil no rechaza un guaro ni un buen montuno; me ofrecen otro y ya no lo pienso me lo tomo de “one”.
No conozco a los Djs, eso me gusta, el sabor salsero se ha multiplicado, la democracia salsera, suenan cosas sabrosas, una versión en concierto de La Ruñidera, rúñeme mamá, ya estoy acabando la segunda cerveza, la lluvia cesó, pasajera, como los amores pasajeros, el goce no cesa, sigue el afinque de la campana, el güiro, los güiros, y vanvan que sigue ahí, no puede faltar, la voz de Mayito se confunde con los coros de las mamis.
Torbellino de rumba, eso fue la noche en Dundunbanza Salsoteca, otro espacio para compartir la salsa sin las presiones comerciales, la salsa libre como el tambor.