Leídos todos los reviews, homenajes y discografías hechas a raíz de la sensible muerte de uno de los más grandes pianistas nacidos en cuba, Dionisio Ramón Emilio Valdés Amaro, “Bebo Valdés”, incluida la biografía de Wikipedia, no encontramos ninguna referencia a dos excelentes trabajos musicales realizados un poco antes de abrir la puerta de la fama con Diego El Cigala y un poco después de la llamada resucitadora de Paquito D’Rivera el 25 de Noviembre de 1,994. Me refiero a los dos trabajos realizados por Bebo Valdés junto al saxofonista español Eladio Reinón en el año 1.998.
Eladio Reinón destacado saxofonista y profesor de saxofón y conjunto en el departamento de jazz de la Escuela Superior de Música de Catalunya, iniciaría sus estudios musicales en la banda municipal de su ciudad natal en la comunidad valenciana en España a la tierna edad de 10 años y aparece ya de manera activa en la escena musical en los años 80s.
Bebo Valdés, quien durante una gira de los Lecuona Cuban Boys por Europa libera no solo su existencia sino también su corazón, se exilia en Suecia y a sus 44 años se casa con Rose Marie de 18 un primero de diciembre de 1,963. Después de varias décadas de trabajar en bares de hoteles sin mayor estímulo a su genialidad musical en 1994 y a los 76 años recibe la llamada histórica, en 36 horas realiza las composiciones para un trabajo que lideraría Paquito D’Rivera para el sello alemán Messidor y que se titularía Bebo Rides Again, trabajo insólito por cierto ya que como raras veces pasa reunía a músicos cubanos exiliados con residentes en la isla. La banda que le armó Paquito D’Rivera a Bebo Valdés incluyó músicos de la talla de Juan Pablo torres, Amadito Valdes, Carlos “Patato” Valdés, Joe Santiago y Gerardo Rosales.
No sabemos cuando recibe la llamada, pero fue el 27 y 28 de marzo y el 21 de Noviembre de 1,998 cuando se grabaron los dos trabajos musicales en la ciudad de Barcelona con Eladio Reinón, y titulados “ACERE” con el Eladio Reinón Latin Jazz Octet y “Afrocuban Jazz Suite No 1 de Bebo Valdés” con la Eladio Reinón Latin Big Band”.
Para el primer trabajo, grabado el 27 y 28 de Marzo de 1998, Eladio Reinón arma un octeto que incluye el piano de Bebo, el saxo de Eladio, trompeta, trombón, guitarra, bajo, tumbadora y bongo. El trabajo viene con dos composiciones de Bebo Valdés y dos de Eladio, mas tres de otros autores. Una de las composiciones de Eladio Reinón es especial para Bebo, se trata de “The Big B” dedicada al pianista; se destaca igualmente una versión extendida y generosa en solos e improvisaciones del clásico del latin jazz de la Fania All Stars: Guajira para los Pollos.
El segundo trabajo, “Afrocuban Jazz Suite No 1 de Bebo Valdés” grabado el 21 de noviembre de 1,998 se realiza con un formato ampliado con cinco trompetas, cuatro trombones y dos saxofones, toda una Big Band. El trabajo viene con siete magnificas composiciones de Bebo Valdés y dos bonus track compuestos por Eladio Reinón, uno de ellos “The Big B”. El álbum sale prensado en 1,999.
El mismo Bebo Valdés describiría esta Suite Jazzística: “La Suite es un compendio de distintos ritmos cubanos como son la guajira, el mambo, el bembé, el son, la guaracha y el batanga. Está compuesta de seis partes y una introducción que es un "Bow Music" estilo Broadway que sirve de presentación y despedida. La primera parte, Cachao, está dedicada al creador del mambo. Le siguen Ecuación que es una guajira jazzista y mambista tipo montuno. El tercer número es Devoción y está dedicado a mi primogénito Chucho. Continuamos con el Nocturno en Batanga que es una adaptación de una melodía rápida con un bajo pedal en un ritmo que yo creé: el Batanga. El quinto es la Copla nº 4 que es una guajira auténticamente cubana con un arreglo con influencias jazzistas y que concluye con un montuno tipo cha-cha. Acabamos con el Son de Cecilio dedicado a un amigo de mi abuelo por parte de padre muy cercano a nuestra familia"
Cuando llega el Cigala, Bebo Valdés estaba preparado, Paquito D´Rivera y Eladio Reinón lo habían traído de vuelta, su espíritu musical había despertado, la vida volvería a sonreírle como aquel 5 de Julio cuando Rose Marie aceptó ser su esposa.
