Esta Paradoja Feisbusiana, ya que la solicitud de amistad debía haberse dado a la inversa, me hizo recordar la teoría de los seis grados de separación propuesta inicialmente en 1929 por el escritor Húngaro Frigyes Karinthy en un cuento llamado Chains. El concepto es muy sencillo, y se basa en la idea de que el número de nuestro conocidos crece de manera exponencial debido al número de enlaces que tengan nuestra cadena de amigos, de tal manera que matemáticamente son solo necesario un pequeño número de enlaces para que el conjunto de conocidos nuestros se convierta en la población humana entera de este pequeño planeta azul. Es decir, el mundo es un pañuelo. como se los dije, sencillo.
Para ser mas precisos, la teoría dice que son solo necesarios 6 enlaces para dar con cualquier persona en el mundo. Normalmente cada uno de nosotros conoce, entre amigos, familiares y compañeros de trabajo, escuela, audiciones, rumbas y guateques a unas 100 personas aproximadamente, y si estos a su vez conocen otras 100 personas, tendremos solo con este primer enlace la posibilidad de conocer a 10,000 personas. Ya que no nos alcanzan los dedos de la mano, basta aplicar la matemática exponencial y factorial de los años de bachillerato, para descubrir que con una cadena de seis contactos tendríamos la posibilidad de conocer a un millón de millones de personas, y en este tercer planeta del sistema solar solo alcanzamos a la fecha a ser unas 6,880 millones de almas, de las cuales no se cuantas serán salseras. Las estadísticas de Microsoft a través de su Windows Messenger habla de que se necesitan 6,6 contactos para llegar a cualquier contacto en el mundo.
Para no ir tan lejos, y ser un poco mas criollos, además de que no estoy para comprobaciones matemáticas, ya fueron muchas las noches de trasnocho para pasar Algebra Lineal en la U, y no quiero recordar esos momentos, traigo un ejemplo real con uno de los amigos que conocí en la rumba, DAVID GALLEGO.
A David lo conocí, por que me lo presentó Fernando Cardona de A gozar Latino en una rumba audición en Son Latino.A Fernando de A Gozar Latino, lo conocí porque me lo presentó Yamil Mina, en la casa de Yamil oyendo melodía y las disertaciones laberínticas de Fernando.
A Yamil Mina lo conocí, en casa de Camilo Castillo, coleccionista de buena salsa y buen Latin Jazz, quien me lo presentó en su casa, mientras oíamos entre otros ese fantástico trabajo del bajista John Benítez.A Camilo Castillo lo conocí en las rumbas de la Taberna Osos, una noche de timba con Paulito me lo presentó Alonso Alomía.Y a Alonso Alomía lo conocí en esas míticas rumbas del barrio alameda en Bachata, donde conocimos a personas que cambiaron nuestro sentir musical y afectivo.
Chevere saber de mis amigos cual fue la cadena de contactos que se entramó en la línea del tiempo para conocernos. Gracias por los aportes.